Nunca he subido a un podium en una carrera y dudo mucho que nunca suba. He corrido un número importante de carreras; no se si él suficiente, y he vivido muchas sensaciones, he disfrutado, he sufrido, he llorado y he reído. El domingo fue un día especial porque jamás pensé que todas esas emociones se pudieran comprimir en tan solo 24 horas. No gané nada material, ningún premio ni regalo, pero seguramente ninguna medalla ni trofeo pueda darme tanta satisfacción como la de ayudar a un amigo y compañero a alcanzar su meta. Y tampoco ningún cheque por "x" dinero podrá darme tantos buenos momentos como los que viví en la jornada del domingo gracias al estupendo grupo de amigos con los que compartí esa inolvidable jornada.
No quiero quedarme con tiempos ni clasificaciones, esos datos dentro de unos días se me olvidarán, pero lo que nunca nunca se me borrará de la cabeza serán las emociones vividas, eso siempre perdurará.
Gracias a tod@s los que inconscientemente ayudasteis a hacer de ese domingo uno de los mejores días de mi vida.