Ayer domingo nos desplazamos María, Claudia y un servidor a la asturiana localidad de Langreo, a las 11 daría comienzo la II edición de su media maratón organizada por el magnífico club de la misma localidad Ochobre y en la que hice mi debut oficial con mi nuevo club. Perfecto día para correr una carrera, climatología casi perfecta aunque demasiada humedad, muy buen ambiente, y sobre todo una organización rayando la perfección. Hace unos días se anunció la supresión de los premios en metálico, acertadamente y afortunadamente, y digo esto porque debido a la famosa crisis económica que atravesamos, Ochobre tenía dos opciones, o eso, o renunciar a mimarnos a nosotros los runners por afición. Quizás la carrera perdió algo de categoría ya que seguro que algún corredor élite renuncio a correrla por falta de "alicientes", pero entre nosotros los corredores populares definitivamente se ha convertido una carrera para enmarcar, ya que siendo la INSCRIPCIÓN GRATUITA, no faltó ni un solo detalle; camiseta técnica, chip, avituallamintos, en la meta fruta a elegir, bebidas a elegir, bollos preñados... y sobre todo sobre todo me quedo con una organización perfecta, y cuando digo perfecta, quiero decir PERFECTA.
En lo personal aspiraba a mejorar mi marca e intentar bajar de 1h25', lo primero lo conseguí, en lo segundo me quedé a las puertas por 17 segundos.
Durante toda la prueba iba con la sensación de estar ahí, de que lo tenía en mis manos, empecé con distinta estrategia que en Valladolid, y los primeros kilómetros empecé un poco "reservón", a 4'05''/km, siendo consciente de que en los kilómetros finales es donde ahí que estar fuerte. Durante el transcurso de los kilómetros me encontré bien, el circuito ya lo conocía del año anterior y la gente animaba mucho. La única pega fue la humedad, en algunos momentos incluso se escapaba algo de agua que no llegaba a ser lluvia, y el sudor me molestó bastante, metiéndose en los ojos.
Pasé el kilómetro 10 en 40:30, 12 segundos más lento que en Valladolid, pero eso era parte de la estrategia, a partir de ahí es cuando tocaba apretar los dientes. Poco a poco iba adelantando a corredores con la moral que eso da, creo que salvo en los primeros 2 o 3 kilómetros nadie me adelantó en el resto de la carrera, y eso es buena señal. A partir de este punto, alterné kilómetros por debajo de los 4' con otros bordeándolos, sabía que lo podía conseguir pero estaba muy caro.
Un dato bueno es que aunque con algo de pesadez en las piernas, la sensación de fatiga fue mucho menor, aunque sigo escaso de fuerzas para terminar como yo desearía. Al final crucé la línea de meta entre los aplausos de un público que me emocionó con un tiempo de 1h2517'' (clasificación) por mi reloj, siendo el 57 de la general y el 22 de mi categoría. La progresión en un año es de algo más de 10 minutos, ya que mi tiempo en la anterior edición fue de 1h35'26''. Los pasos por los puntos kilométricos fueron:
4:07
12:20 (3 kilómetros) - 16:27
3:58 - 20:26
3:56 - 24:22
4:01 - 28:24
4:00 - 32:24
8:05 (2 kilómetros) - 40:30 (10 kilómetros)
4:04 - 44:34
12:04 (2 kilómetros) - 56:39
4:00 - 1:00:39
3:57 - 1:04:36
4:00 - 1:08:36
4:05 -1:12:42
4:04 - 1:16:46
4:07 - 1:20:53 (20 kilómetros)
4:01 - 1:24:55
00:22 (97 metros) - 1:25:17
Después una buena ducha en el impresionante complejo deportivo de Langreo y a comer a Gijón con mi suegro , bastante cansado pero contento en el fondo, aunque con cierto sabor agridulce, el próximo domingo si durante la semana me recupero más o menos bien, lo volveremos a intentar en La Bañeza.
Gracias Hernando y Javier por vuestra ayuda e interés, me hizo mucha ilusión vuestras llamadas, es un gustazo tratar con gente así. Y por supuesto gracias a María y a la pequeña Claudia, vuestro apoyo es imprescindible para mi, sin vosotras no podría mejorar.
Hasta la próxima, saludos a tod@s.